martes

¿Aprender del Fracaso?


Para algunos el fracaso es algo que debe ser soportado. Estas personas consideran que solo soportándolo, estarán preparados para los posteriores desafíos de la vida.
Para otros, el fracaso es el final. Los cierra, y los deja menos capaces, con menor auto-confianza, con menores recursos para manejarse en la vida y mucho menos, para afrontar las adversidades o para re-iniciarse en algún asunto sea éste del plano laboral, amoroso, de estudios, etc.
No obstante, a diferencia de lo que se cree, el más grande beneficio que el fracaso puede aportar no es el de templar un espíritu o construir un temperamento. Ni siquiera esto es válido para un proceso de aprendizaje. El fracaso puede constituirse en la parte única, la mágica y la más poderosa en la vida de alguien. El fracaso contiene las semillas del éxito decía una voz sabia.Esto ocurre cuando permitimos que la parte sustancial del fracaso se convierta en bendición, en bisagra que abre esa puerta inadvertida. El fracaso contiene información valiosa. Adecuadamente utilizados, los registros derivados del fracaso tienen el poder de definir el cierre y final de un suceso de larga data. Visto desde esta óptica, no es de extrañar el que el fracaso resulte en muchas historias de lucha y experimentación, ese elemento esencial que trajo frutos no previstos y sorpresas gratas jamás imaginadas.
Ese monstruo tan temido llamado "fracaso" terminó muchas veces constituyéndose en el mejor aliado de un éxito no contemplado con anterioridad.
El fracaso es un episodio en la vida.Es una marca con un significado. Un episodio que puede dejar una carga emocional negativa, auto-destructiva y desmoralizante de alto calibre y duración. Pero, con un poco de astucia y con clara conciencia de que la experiencia en si misma y las sensaciones son el resultado directo de energías actuantes, el fracaso se convierte sin dudas en una experiencia única y expansiva, perfectamente apta para la mente imaginativa y audaz, esa que concluye en que nunca verá la luz del día si no fuese por el fracaso.Es una marca con un significado. Un episodio que puede dejar una carga emocional negativa, auto-destructiva y desmoralizante de alto calibre y duración. Pero, con un poco de astucia y con clara conciencia de que la experiencia en si misma y las sensaciones son el resultado directo de energías actuantes, el fracaso se convierte sin dudas en una experiencia única y expansiva, perfectamente apta para la mente imaginativa y audaz, esa que concluye en que nunca verá la luz del día si no fuese por el fracaso. El fracaso puede ser la antesala de la grandeza.
El fracaso es nuestro, es para nosotros.Nos llega a todos alguna vez en la vida.Y cuando lo hace, tenemos que aprovecharlo. Sacarle el jugo que solo podemos sacarle nosotros. Porque es para nosotros. Nuestro fracaso contiene todo lo que necesitamos para nuestra evolución.

Thomas Edison decía que con cada fracaso le quedaba bien claro lo que no debía repetir.